dimecres, 24 de febrer del 2010

MUERE UN PRESO POLÍTICO CUBANO TRAS 85 DÍAS EN HUELGA DE HAMBRE.

¡¡¡Ahí va!!!

De huelgas de hambre, hemos oído todos (la de Arnaldo Otegi, la de Aminatu Haider...), pero de MORIRSE por una huelga de hambre?

Últimamente estoy en plan urraca con las historias de suicidios: las recorto de los periódicos, las subrayo en los libros, repaso mentalmente y busco circunstancias, reales e imaginarias, de las que se han producido de forma más o menos cercana a mi círculo...
Hace años cayó en mis manos "El mito de Sísifo", de Albert Camus. Ni lo abrí, seguramente fue a parar a mi casa junto con otros tres o cuatro libros que en ese momento me llamaban más la atención. Pero hace unos días, lo vi ahí en la estantería y lo cogí al azar. Me encontré con un gran ensayo sobe la relación ente el absurdo (definido como aquello que sigue cuando la razón no nos alcanza para más) y el suicidio, precisamente. Camus hace una clasificación exhaustiva de los diferentes tipos de este último. Lamentablemente, deja fuera desde el principio el suicidio político o por honor (o, mejor, por la falta de); a él lo que le interesa es el suicidio por causas privadas y muy muy subjetivas, aquél que tiene por objetivo simplemente el autoeliminarse de la faz de la tierra.
El suicidio de este señor cubano cae en ese primer tipo de suicidio político del que Camus no habla, aunque es difícil que algo así se llegue a considerar un suicidio (un señor ha muerto porque ha dejado de comer voluntariamente alegando los motivos que sea. ¿Qué diferencia esto de un suicidio? ¿Que él, en el fondo, esperaba no tener que llegar a morir? Pero ¿cuál era su primera disposición? ¿No era algo así como: "Mira, voy a matarme, si hace falta, por esto"?).

En fin, me ha dominado la urraca y me he ido por las ramas total. Lo que quería contar es que he visto la notícia en el diario y la pregunta que me ha venido a la cabeza en seguida ha sido: "¿Y ahora qué?"
¿Qué pasa cuando con una huelga de hambre lo único que se consigue es que, el que la lleva a cabo, se muera efectivamente de hambre? ¿Por qué sorprende tanto que alguien, en huelga de hambre, se muera efectivamente de hambre? ¿No es una de las posibilidades claras desde el momento en el que empieza la huelga? ¿No es, una de dos, o consigue más o menos lo que quiere o se muere?
De momento, la cosa a dado para unas cuantas noticias de portada en periódicos internacionales. A ver ahora qué.