dimecres, 17 de març del 2010

A ver, ¿a quién se le ha ocurrido esto?






Veo este anuncio todos los días que voy a la tele en la marquesina de una parada de autobús. Y yo le reconozco la buena intención a la Posadas. Ella seguro que está muy concienciada con los cólones de la gente en general porque es buena persona, no me cabe la menor duda (supongo, vaya.... Hitler también quería un mundo libre de enfermos). Lo que no acabo de ver es dónde está lo bueno de la idea del creativo de la campaña. ¿En qué momento pensó que la Posadas era la imagen que necesitaban? ¿Qué tipo de autoridad moral o científica tiene la Posadas para convencer a todo el mundo mayor de cincuenta años de que, periódicamente y sin preliminares, vayan a que les metan un dedo por el culo? Creo si hubieran elegido la foto de un médico anónimo con su bata y su estetoscopio (y un guante de látex y un tubito de vaselina) hubieran conseguido los mismos resultados, a saber: un aumento del 0% en el número de pacientes potenciales que se acercan al CAP cada X tiempo sólo para mirarse esto.
Igual es mi mente enferma pero a mí lo único que me provoca esta campaña es imaginarme a esta señora haciéndole un tacto rectal a alguien (o a alguien haciéndole un tacto rectal a ella).
Se me plantea incluso una pregunta ulterior: lo de aumentar las visitas de control de colon ya sabemos que no va a funcionar. ¿Disminuirán en cambio las ventas de la editorial Planeta cuando todos los potenciales compradores que cojan uno de los libros de esta señora en el Corte Inglés padezcan el acto reflejo de apretar el culillo al ver su foto en la contraportada?