diumenge, 15 de gener del 2012

Joel Joan: "Si el Madrid decidís el pressupost del Barça, seria a Tercera Regional, com el país".

Y meten esta foto para ilustrar el artículo:


Y dicen que además habla de la Acadèmia de Cinema Català, de la independencia, de la televisión actual y de las redes sociales. En realidad habla solo de sí mismo, aunque disimula. Por ejemplo: suelta perlas como esta:

"És el primer projecte que no faig per a benefici propi, és una feina que fas per a uns altres, i això ho necessitava." ("Es el primer proyecto que no hago en beneficio propio y eso, yo lo necesitaba", ¿ven?).

Miren, yo no conozco a Joel Joan, pero un día lo tuve delante en un restaurante: yo intentaba mirar a mi acompañante, que me estaba hablando, pero él estaba justo detrás de él y gesticulaba tanto con el tenedor en la mano, que no podía quitarle los ojos de encima. A la cuarta vez que mi pareja me preguntó ¿me estás escuchando?, no pude disimular más y le dije: es que tienes detrás a Joel Joan mode histriónico: ON, y si yo, como tú tan amorosamente me dices, soy luz, él y está siendo mi agujero negro.

Nos dio la cena.

No sé si es cosa de actores o qué pero yo una vez tuve un novio que lo era y que siempre parecía más concentrado en poner cara de concentración que en lo que yo decía. A veces, cuando acababa de hablar (yo) me tenía que contener las ganas de aplaudirle apasionadamente por su gran interpretación, ahí, con el ceño fruncido, los deditos acariciándose la barbilla y diciendo uhum, uhum, uhum, por la nariz todo el rato. Yo sabía que no había escuchado ni una sola palabra de las que habían salido por mi boca, pero, muy en mi papel de señora tipo Sostres, no me enfadaba nunca, porque él era así y yo lo respetaba en su actoralidad.

Lo dejamos un día, poco después de que, una madrugada, yo me despertara con un dolor de barriga insoportable y él insistiera en seguir con su interpretación de 'estoy profundamente dormido' en vez de hacerme el favor de ir a buscar una farmacia de guardia. De hecho me dejó él porque vio que si no era capaz de ir a buscarme unas aspirinas, debía de ser porque la relación no iba bien. Ya saben: no es que yo sea egoísta, es que algo falla entre nosotros. Y tal.

La gente se pierde en sí misma. Se pierde en sí misma y no solo ya no vuelve sino que piensan 'que me sigan los buenos' y los que no los seguimos, es que no lo somos.

Se me ha ido la olla. Lo que quiero decir es que siempre tengo la impresión de que Joel Joan, más que estar pendiente de lo que pasa con Catalunya, de lo que pasa con el cine en català y de lo que pasa con la televisión actual, está pendiente de hacer la croqueta en un sofá negro justo en el momento en el que le van a hacer la foto.

Si el medio (el medium) es parte del mensaje, el mensaje de Joel Joan es resultón pero pierde peso a cada giro de cabeza, a cada caída de ojos, a cada manotazo en el aire, a cada croqueta espontaneísima, vividísima, intepretadísima, estudiadísima y de perfectísima ejecución que nos regala.