dimarts, 28 d’agost del 2012

Tampoooooooco hay que ser una lumbrera para pensar que ya lo tenían todo hablado desde aquel día que se vieron en la Moncloa. Que si uno con el 'yo te pediré el pacte fiscal pero, mira que nunca había habido tanta gente pidiendo mucho más, ¿eh?', que si el otro con el 'bah, tanta gente, tanta gente... eso te parece por las redes sociales: si lo miras de mi lado, parece que nunca había habido tanta gente que quisiera que os torrarais vivos'.

No sé. También yo hasta hace unos días estaba convencida de que nunca antes se había muerto tanta gente en accidentes de tráfico en verano; luego me dí cuenta de que no, que en realidad lo que pasaba es que estoy suscrita a los tuits de la Agència Catalana de Notícias, que ésta va cantando los muertos de uno en uno a lo largo del día y que un muerto cada tres horas en tiempo real parece mucho más que dieciséis muertos de golpe en el telediario del domingo por la noche.

Total, que Mas pide el pacto fiscal y deja que sea la gente quien ladre (relativamente, ya lo he explicado) después por la independencia. En mi pueblo así no se regatea. En mi pueblo, se pide lo gordo primero y quien te regatea a la baja, es quien da. O sea, iría así la cosa: déjame quedarme hasta las dos de la mañana/ni hablar, te dejo hasta las once. Pero hay otra cosa aquí que no cuadra: si quien quiere la independencia pide la independencia, es que reconoce que depende de que alguien que se la dé, esta independencia. ¿Ven la contradicción?

Así que Mas no tiene que pedir la independencia, hasta ahí, bien. De hecho, por eso no va a la mani, porque sabe que en la mani se pedirá la independencia y él a Rajoy, como mucho, lo que puede pedirle es el pacto fiscal, que lo demás sería reconocerle cosas. Además, la independencia que va a pedir la gente en la calle, tampoco se la va a pedir a Rajoy ni a España (porque no tendría sentido, la independencia quedaría devaluada, ¿recuerdan?), se la va a pedir a Mas, que es quien debería hacerla, declararla, proclamarla, el que sigui. Y ¿qué sentido tendría entonces que Mas fuera a la mani? Ni uno. Sería una tomadura de pelo; tendría el mismo efecto que un vídeo de Mas gritando i-inde-independència delante del espejo, colgado en youtube: ridículo.

¿Que estaría bien que Mas estuviera para dejar claro que él lo que quiere es la independencia? Ridículo también: ya ha dejado claro que no la quiere, ¿no acaba de pedir también el rescate?

Lo genial sería que ahora, el mismo día que se hiciera efectivo el rescate, Mas declarara la independencia: sería un coge el dinero y corre en toda regla. Pero para eso -Sales tenía taaaaanta razón, insisto- nos haría falta un buen ejército porque, señores, si ese día llega, se nos tira la Merkel encima con toda la artillería.

Todo esto estos dos lo tienen más que hablado. O todo esto estos dos se lo tienen requetesabido. Mas ha pasado la pelota directamente a la próxima generación, a ver qué hacen ellos. Yo lo siento por la Carulla, que parecía que le hacía ilusión verlo a la pobre mujer.